Hola a todos. Continuamos nuestro relato de nuestra visita a Bélgica.
El martes 29 de enero por la mañana los profesores nos dirigimos en tren desde Lovaina a Zaventem, ciudad donde se encuentra el colegio que nos acoge. El tren se retrasó casi media hora, pero finalmente llegamos al colegio. La temperatura ha ido subiendo desde el domingo, así que el trayecto de la estación a la escuela ya no estaba helado, pero sí embarrado, ya que estuvo lloviendo casi toda la mañana. Ya en el colegio, tanto profesores como alumnos nos dividimos en dos grupos, un grupo debía preparar un diario sensacionalista con cotilleos e historias que se cuecen dentro del grupo Comenius y el otro debía visionar y debatir los vídeos que los diversos países habían preparado antes de la visita.
Más tarde, bajamos a comer al comedor del colegio donde nos ofrecieron una deliciosa achicoria envuelta en bacon con salsa de queso y puré de patata. Por supuesto, nuestros chicos se chuparon los dedos.
Una vez repusimos fuerzas, los alumnos se quedaron ensayando un flashmob (un baile con coreografía en gran grupo) y los profesores nos reunimos para tratar asuntos del Comenius, como detalles de la próxima visita a Paterna en mayo.
Finalmente la jornada acabó con la actuación en medio del patio de la coreografía por parte de los alumnos Comenius ante un público compuesto por el resto de alumnos belgas. Todo esto lo remataron nuestros chicos marcándose un «Paquito el Chocolatero» que atrajo a muchos a bailarlo también.
Los alumnos se fueron cada uno a sus casas, aunque algunos más tarde se encontraron en la bolera donde se habían citado con otros alumnos belgas y de otros países. Los profesores de EP La Salle, como son deportistas natos, fueron a correr un poco (10 km) para mantenerse en forma.
El miércoles 30 de enero hemos quedado una vez más en el colegio de Zaventem. Allí hemos cogido un autobús y nos han llevado de excursión a la parte de habla francesa de Bélgica, la Valonia. En concreto a la Abadía de Maredsous. Los socios belgas habían organizado una especie de gyncana que consistía en recorrer un sendero sin guía, solamente siguiendo unas fotos en blanco y negro en unos papeles que recibía cada grupo. El trayecto era precioso, con bosques, prados y conventos, pero con una lluvia incesante muy agradable. El instinto de supervivencia de Jordi P. y su liderazgo natural ha conducido a su grupo sin mayores problemas a su destino.
Más tarde hemos comido en la cafetería de la abadía y, a continuación, hemos regresado hacia Leuven y Zaventem en el autocar, aunque antes hemos realizado una parada para visitar la fortaleza y la ciudad de Namur. Durante la caminata y en el autocar nuestros alumnos han tenido la oportunidad de charlar y hacer amistad con otros estudiantes de otros países en inglés, lo cual es el principal objetivo de este tipo de viajes.
El día se ha acabado con los estudiantes acudiendo a casa de sus familias de acogida y los profesores siendo invitados a cenar en casa de profesores belgas. Mañana día 31 de enero viajaremos a Bruselas para visitar el Parlamento Europeo y por la noche tendremos la fiesta de despedida.
Hasta pronto.