La sala es un lugar donde el niño/a puede moverse, jugar, crear y comunicarse libremente. Todo ello se realiza dentro de un marco educativo donde se garantiza la seguridad física y emocional de todos los que allí se encuentran.
Este marco se define con un tiempo determinado que dura la sesión y unos materiales específicos que, junto con unas normas sencillas, favorecen el juego libre y espontáneo del niño/a.
Este espacio nace de la práctica psicomotriz Aucouturier, un instrumento de intervención a través de la vía corporal creado por Bernard Aucouturier con la finalidad de ayudar al niño en su proceso madurativo (físico, emocional y cognitivo).