Esta mañana nos hemos levantado un poco más fresquitos (4º a las 10 de la mañana), aunque parece ser que estamos teniendo suerte con el tiempo pues normalmente deberíamos estar bajo cero en estas fechas.
Por la mañana hemos ido tanto alumnos como profesores al Museo de la Ciudad de Zagreb. El museo está basado en la premisa de que muchas historias están escritas en los monumentos, tiendas, tradiciones y libros históricos. La mayoría de estas historias están en el Museo de la Ciudad de Zagreb, ubicado en el bello convento de las clarisas del Siglo XVII. En la serie de testimonios, manuscritos y monumentos que tanto alumnos como profesores encontramos allí, está resumida la historia y la cultura de la ciudad de Zagreb desde los tiempos prehistóricos hasta hoy.
A través de nuestra visita nos llevaron por “viajes imaginarios por el espacio y el tiempo” para conocer Zagreb, su historia y sus valores urbanísticos y ambientales. Lo más interesante para la mayoría fue las presentaciones de las exploraciones arqueológicas “insitu” en las que se podía ver cómo y dónde vivían sus ancestros.
Después de la visita al Museo fuimos todos a comer a un restaurante donde nos volvieron a deleitar con platos típicos de la región. Seguidamente, nos fuimos todos a conocer el colegio anfitrión del proyecto Comenius en Croacia: “Gimnazija”.
Tras visitar las instalaciones nos reunimos los profesores en una sala con el fin de comentar y programar los próximos proyectos y las próximas visitas a Rumanía en mayo y a Turquía en septiembre-octubre.
Los alumnos estuvieron siguiendo un curso para editar vídeos así como diversos talleres relacionados con la grabación y edición de los proyectos y vídeos de Comenius. Al finalizar la jornada los alumnos se fueron con sus respectivas familias. Un día más, nuestros alumnos Georgia, Marta, José Manuel y Sergio nos confirmaron que están muy a gusto en sus casas de acogida y que están practicando mucho inglés tanto con las familias como con los estudiantes de los otros países.
Al finalizar la reunión, los profesores nos fuimos al teatro a ver el Musical: Les liasons dangereuses. Hemos de reconocer que a pesar de que la obra era en Croata, evidentemente, al tratarse de un musical pudimos disfrutar del mismo sin que importara demasiado el hecho de no entender “ni papa” de los diálogos entre los personajes. Sinceramente, fue una experiencia muy divertida, además de que muchos conocíamos la historia por la película de Glen Close y John Malkovich.
Un día más, llegamos al hotel cansados pero contentos por todas las nuevas experiencias vividas en un solo día.