El pasado Lunes 2 de Marzo de 2009 de 15:10h a 17:10h, en el teatro de nuestro colegio la Escuela Profesional La Salle, pudimos disfrutar del buen trabajo que hicieron las magníficas actrices que consiguieron arrebatarnos unas cuantas carcajadas a lo largo de la tarde.
De esta forma, nos dimos cuenta de que la lectura puede ser muy divertida y no solamente se puede disfrutar de ella con libros modernos, sino también con obras clásicas como “El Lazarillo”.
Al comienzo de la obra, una de las actrices se presentó como el Lazarillo, y empezó a contar su historia con un tono de voz de la época. La otra actriz que formaba el teatro mencionó que era la autora del libro,mientras que la compañera le dijo que era imposible, ya que la obra era anónima. Las primeras risas llegaron en este momento.
Más tarde, representaron le escena del ciego, en la que una de las actrices hacia de Lazarillo y la otra de ciego. Esta última se puso unas gafas de sol muy llamativas, incluso empezó a gritar para atraer la atención del niño. Después de intentar varias veces acabar la escena, una actriz explica “a su manera” como finaliza esta escena, y logra enfadar a la otra compañera que no se esperaba ese comportamiento.
La actriz que interpretaba al Lazarillo no sabía de que manera continuar el teatro, pero de una forma u otra tuvieron que seguir con la escena del clérigo. En esta parte pidieron la colaboración de un voluntario entre los asistentes, para interpretar a un policía inventado a última hora por la que se hacía llamar “autora del libro”. Ver a uno de nuestros compañeros improvisando el guión resultó muy divertido para todos.
Pero aún teníamos que sonreír mucho más con la siguiente escena: el escudero y el lazarillo.
El escudero fue el mejor amo del lazarillo y eso es lo que nos querían transmitir, haciendo notar que entre los dos personajes había “feeling” sin dejar de hacernos reír.
Para terminar la tarde, una actriz nos propuso el rodaje de la segunda parte del “Lazarillo de Tormes”, que según ella debería de ser la venganza del niño a sus amos.
Para llevar a cabo dicho rodaje, dos alumnos hicieron de actores improvisados, uno representaba al escudero y el otro al ciego. Esta escena acabó con la muerte del ciego y del clérigo.
De esta forma, pasamos una tarde muy entretenida, con mucho humor y sobretodo para repetir en los próximos cursos.
ESCRITO POR: Paula y Mª Isabel