Un grupo de 71 alumnos de 3º y 4º de primaria de la Escuela Profesional La Salle se ha sumado al reto viral de convertirse en un cuadro, uno de los ‘challenges‘ más populares visto en redes sociales durante el tiempo de confinamiento. El objetivo de este ‘challenge’ procedente del #claustrodeig era recrear cuadros famosos de la forma más similar posible a las obras originales. En el plazo de una semana, nuestros alumnos junto a sus familias nos han sorprendido con su implicación, mimo, detalle y entrega representando obras conocidas como La joven de la perla de Vermeer (1665), El caballero de la mano en el pecho de El Greco (1580) o The Dancer de Renoir (1874).
Esta iniciativa artística encajaba perfectamente en los contenidos, objetivos y competencias básicas abordadas en la asignatura de “Arts” para los cursos del segundo ciclo de primaria. Por ello, se decidió implementar entre el alumnado de dichos cursos con el fin de trabajar las artes plásticas de una forma innovadora y creativa.
El componente motivacional que percibió el alumnado fue muy elevado, por ello tuvo una buena acogida y unos resultados que hablan por sí mismos. Cada alumno fue libre de escoger la obra pictórica que más le gustara y recrearla lo más parecido que pudiera mediante los recursos y materiales que tuviera por casa. Después, debía presentar la creación haciendo un collage con ambas imágenes.
La actividad trabajaba el realismo, pues tenían que representar fielmente la realidad. Gracias a ella, se fomentó la capacidad de observación y análisis del alumnado, la creatividad, el trabajo de las emociones y sensaciones, la experimentación, la capacidad de reflexión, el desarrollo expresivo y la comunicación no verbal.
Este éxito nos hace plantearnos una vez más la importancia de promover un aprendizaje activo, significativo, que vaya más allá del libro de texto, donde el alumnado sea el constructor de su propio aprendizaje y se consiga un andamiaje de conocimientos apropiado. También, invita a valorar la utilidad del arte como vehículo de expresión de los sentimientos, cosa que puede observarse en el lenguaje corporal que utilizó cada alumnado para recrear las obras, y en los colores y tonalidades de las mismas. Sin duda, ha sido una actividad que ha permitido disfrutar a alumnos, docentes y familias y que ha dado lugar a resultados espectaculares.