Los niños y niñas han tenido la oportunidad de desplazarse libremente por el aula, explorando con total autonomía y sin la dirección de la maestra. Esta actividad les ha permitido conocer mejor su cuerpo, ajustando sus acciones y reacciones, mientras desarrollaban habilidades tan importantes como el equilibrio, la percepción sensorial y la coordinación en el movimiento.
A lo largo de la sesión, los pequeños han manipulado diferentes objetos y herramientas útiles, trabajando en su coordinación de movimientos finos y progresando de forma asombrosa. Además, se ha promovido el desarrollo de destrezas para la gestión positiva de los conflictos, aprendiendo valores como la honestidad, la empatía, la valentía y la solidaridad.
Sin duda, ha sido una experiencia enriquecedora que ha fortalecido los lazos de amistad entre nuestros niños y niñas, ¡y seguimos aprendiendo y creciendo juntos!





